El saldo de préstamos de entidades de crédito residentes en España a las empresas no financieras y autónomos se situó en marzo en 630.620 millones, mientras que un año antes, en marzo de 2013, fue de 709.349 millones.
El saldo de préstamos de entidades de crédito residentes en España a las empresas no financieras y autónomos se situó en marzo en 630.620 millones, mientras que un año antes, en marzo de 2013, fue de 709.349 millones, lo que supone 78.729 millones menos y una caída en tasa interanual del 9,5%, según señaló este miércoles la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae).
Esta caída en tasa interanual es una “de las más altas de todo el período de la crisis”, advirtió Uatae en base a datos del Banco de España, que muestran que en relación al mes de febrero, los préstamos cayeron en 5.891 millones en el tercer mes del año. En comparación con el último mes del año anterior, diciembre de 2013, el descenso fue de 16.301 millones en préstamos durante el primer trimestre de 2014.
La secretaria general de Uatae, María José Landaburu, advirtió de que la financiación de las entidades financieras residentes en España a empresas y autónomos “continúa su caída y además lo hace con mayor intensidad”, al descender un 9,5% en marzo frente a la caída del 8,5% en tasa interanual registrada en el mismo mes del año anterior.
Consumo interno
En esta línea, Landaburu señaló que si el crédito “cada vez es menor” para autónomos y pymes y el consumo interno continúa en tasas negativas, las posibilidades de recuperación de para crear empleo “son muy limitadas”.
Ante estos datos, Landaburu afirmó que “hay algo que no cuadra”, ya que mientras desde las presidencias de los bancos y desde los gobiernos “se anuncian planes, un día sí y otro también, para aumentar la financiación a autónomos y pymes”, los datos reales de crédito facilitados mes a mes por el Banco de España indican que “cada vez hay menos financiación a disposición de la actividad económica real, la no financiera”.
Por ello, agregó Landaburu, el Gobierno “debería reflexionar sobre esta situación que afecta de manera especial a los autónomos y microempresas, que en general no pueden acudir a sistemas de financiación alternativos a las entidades financieras en España”.
Fuente: eleconomista.es